sábado, mayo 07, 2005

GREAT OPENING TODAY!!! (chas-chas de neones vibrantes)

Y el gran día ha llegado: hoy me publico después de un año sufriendo en silencio el secuestro de mi primer cuento (y después de regalarme una cámara digital por mi cumpleaños. olé). No tiene título pero está encuadernado con unas tapas rojas muy elegantes. Va por ustedes:


Un año más se acerca en casa del señor alcalde y el malestar se palpa en el ambiente. Los niños están desolados, pues jamás los cerditos habían salido tan vivarachos y cariñosos.

Por su parte, el alcalde no está de mejor ánimo, ya que los cochinillos de este año son tan enjutos y magros que difícilmente va a poder sacar de ellos unas buenas morcillas. Enojado, les corre a puntapiés por el pasillo instándoles a comer con bravas amenazas que no sirven más que para hacerles esconderse tras las faldas de mamá dando chillidos de pánico hasta que Martín se adormece entre vapores etílicos ante el televisor.

En la víspera del día de San Martín la familia se reúne para tomar dos resoluciones: ¿cómo celebramos el santo de papá? (o la celebración definitiva). ¿sacrificamos a estos cerdos tan raquíticos y espabilados aún siendo evidente el poco provecho que vamos a poder sacar de sus carnes?

Al final la abuela dictamina que: dada la actitud intolerante del alcalde Martín de los últimos tiempos, que no le soportamos y que cada día está mas rollizo, dispongo que mañana sea ejecutado en lugar de los cerdos y sus cebadas carnes aprovechadas; así llenaremos el alma de tranquilidad y la despensa de morcillas.

al mismo tiempo, se delebrará una ceremonia por la cual adoptaremos como miembros de pleno derecho de la familia a los cerdos, bautizándolos con los nombres de Juan Carlos, Felipe y Letizia y colocándolos en el puesto que antes había correspondido a Martín, porque ¿quién lo va a notar? Al fin y al cabo sólo pueden hacerlo mejor, dado que han sido cerdos oficialmente durante años y está claro que tres cerdos son mejor que uno.

Tras el tiempo de cura de los embutidos, en la fiesta de degustación de los frutos de la matanza... Todos disfrutan con entusiasmo de los festejos, pero los únicos que se deleitan con los chorizos de alcalde cesado son Juan Carlos, Felipe y Letizia, y mientras los paladean buscan en su entorno para decidir al protagonista de la matanza del año siguiente, porque aunque pueda parecer contradictorio que los cerdos apoyen las matanzas es sabido que son unos animales muy apegados a las tradiciones.
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