Acabo de volver de Gran Hermano y ya sé la respuesta que me van a dar cuando me presente. Porque no me ha dado pena volver y librarme de mi racimo, y con él de la imposición de ir al baño en grupo y cagar lo que comen. Y no nos hemos abrazado desesperados en la despedida ni nos hemos comido los mocos ni nada. Pues que les corten la cabeza o la permanén. He vuelto a sentarme aquí y me he empapado todos los blogs habidos y por haber y todos los comentarios (sin dejar mi miguita ni nada) y, he recuperado mi agresividad para contigo. La dejé en el paragüero al marcharme, y contra todo pronóstico, estaba en el mismo sitio a mi regreso.
Y entonces... ¿cual es el criterio para decidir qué es lo verdaderamente importante??? toda la vida encontrándome con que mi madre había tirado mis apuntes de clase a la basura por considerarlos papeles sucios (o en sucio o lo que sea) y ahora esto: vuelvo y no es que me la haya encontrado igual, es que hasta se la ve más rolliza. Cualquiera diría que le ha sentado bien librarse de mí (y eso no mola nada).
Lo que no sé es si quiero volver, porque estoy asustona y tal, y los niños se ponen muy violentos en estas épocas del año.
Y lo único que digo es que sí, realmente estoy muy bien posicionada en la nada (quinta fila y centrada, y la sala está vacía). Por otra parte mañana me voy al campito, que son los fastos de celebración del Día del Padre. Si hijo, eso es lo que pasa por follar, que a veces va y tiene efectos secundarios.

Nunca sé si voy a seguir con esto. Porque los empiezo y repetir me da como pereza. Y también un pánico de tres pares de narices a que sea como mi diario. Aunque lo sea. Porque no me parece que vaya a ser demasiado bueno hacerlo. Sobre todo teniendo en cuenta que este sería mi tercer diario simultáneo y no quiero que se me ocurran tantos estados de ánimo diferentes como para que sea lo suyo. O sí. Si uno es el de la desesperación y otro el de los propósitos de enmienda, aquí puedo poner la lista de la compra. O convertirlo en un club de fans. Todo se andará.

Y ahora va y me da pánico a la página en blanco. Pues escupitajo al canto.
Me he puesto a leerme todos los blogs a mi alcance y me ha entrado compulsión de "yo también tengo algo que decir" pero es mentira, aunque la verdad es que lo voy a decir de todas las maneras. Y a lo mejor me vale para acordarme de las cosas y que no me pase como con J., que no recuerdo por qué leches me gustó (o aunque sea para recordar lo que me gustó, porque a veces la lista de cosas bonitas se vacía y me siento sola en la cabeza).
Pero ahora lo único es que no sé como se hacen las cosas sin pensar. Sin pensar como un espectador quiero decir. Que me pongo a decidir lo que voy a hacer, pero antes de hacerlo me hago un estudio de mercado (siendo yo la totalidad del mercado) y si como audiencia no estoy plenamente satisfecha con mi oferta aborto la emisión. Y entonces en la lista de cosas vacías están mi lista de cosas bonitas y mi vida (y sigue sumando). Pero es que sería taaaan bonito decir que destino que sí y tiro porque me toca... (y que aunque el trabajo embrutece como nada es un medio no un fin; y entonces me buscaría un trabajo y me darían dinero por ello y podría hacer lindas cosas con ese dinero).

Pero es que no es así. El problema del trabajo es que no es un medio, son 3/4 (jijiji) Y NECESITO MUCHO MÁS TIEMPO. Y disposición total.