domingo, octubre 19, 2003

Grrrrrrrrr

halahalahalahala, esta noche tuve mi miajita de emoción; salí a dar una vueltecita al Retiro pa que se me orease un poquito el caniche y entre unas cosas y otras "uy que bonito está a estas horas el ángel caído", "si es que esto es como una casaputas, las 10 de la noche y tó lleno de corredores, y patinadoras y..." pues cerraron el maldito parque conmigo dentro. Las diez y media y el jodido parque cerrado. De noche, con lluvia, una mierda de perro de 10 kilos, una gripe y cuarenta minutos recorriéndome la valla en busca de una puerta abierta. Lo peor es que la había. Y en esas me hallo ahora, que no sé si gastar lo último que me queda de capacidad de comprensión en entender que los muy hijos de puta cierren las puertas por la noche si todos sabemos que los quemapapeleras trabajan de día como gente de bien, o encontrarle la lógica a eso de que se dejen una abierta. A lo mejor no se han dado cuenta de que no tiene sentido y debería avisarles.
De recuerdo me quedo con que en lugar de una gripe ahora tengo lo menos dos y que los negros bongueros de la plaza de Carlos tercero siguen a pie de cañón llueva o les encierren.

Ya está todo expuesto con claridad y objetivamente, ahora ¿quiere alguien explicarme qué coño de peligros se evitan cerrando con llave un parque? viendo a los bongueros se me ocurre que las madres distraídas no lo van a tener mucho más complicado para esconder sus fetos en los setos. Y se me ocurre también que los esquizofrénicos que vivan dentro lo van a tener mucho más fácil a la hora de descuartizarme si se lo piden "ellos". También pienso que si hubiese algún cartel en la entrada avisando de la hora de cierre la cosa sería mucho más sencilla. Y ya está, no voy a seguir que con esta fiebre el tema me queda grandecito, así que si alguien sabe de estas cosas que me las explique. Por favor.