martes, septiembre 09, 2003

Bienaventurados los mansos

Con motivo de la festividad de Santa María de la Cabeza mis padres se han marchado a pasar el día a casa de mis vecinos en compañía de un cocido como siete.
Aprovechando este acontecimiento he decidido abandonarme a un día de gozo sin límites desnucada en el sofá y zapeando compulsivamente. Cuando acabe la jornada me van a tener que despegar del mando con agüita caliente.

QUE ALGUIEN ME SAQUE DE AQUÍ.